viernes, 26 de febrero de 2010

¿Era quizás esta última cara la verdadera?
No. Todas aquellas caras eran verdaderas. No tenia, como los hipócritas, una cara verdadera y unas caras falsas. Tenia varias caras porque era joven y yo mismo no sabia quién era y quién quería ser.
La Broma - Milan Kundera
Porqué vivir en un mundo en donde no se le perdona nada a nadie, donde nadie puede redimirse, es lo mismo que vivir en el infierno.
La Broma - Milan Kundera
Una persona puede ocultarse tras su imagen, puede desaparecer para siempre tras su imagen, puede estar completamente separada de su imagen: una persona nunca es su imagen.
La Inmortalidad – Milan Kundera
Sus zapatos recorrieron el mundo con un poco mas de melancolía que hasta ahora.
La Inmortalidad – Milan Kundera
¿Cómo vivir en un mundo con el que uno no está de acuerdo? ¿Cómo vivir con la gente si uno no considera suyas ni sus penas ni sus alegrías? Si sabe que no es parte de ellos.
La Inmortalidad – Milan Kundera
Ella se sumió en una profunda tristeza, pero aún no sentía rabia alguna contra él. Sabía que el amor significa darlo todo. Todo: palabra fundamental.
La Ignorancia - Milan Kundera
... una lentitud de la que parecía irradiar la resignada convicción de que no hay adonde ir tan de prisa y de que es inútil extender las impacientes manos hacia algo.
La Broma - Milan Kundera

Entrando al mundo de los Bloggers

Nunca antes se me había ocurrido tener un blog hasta que empecé a vender ropa, mi necesidad era que las diferentes personas (futuras clientas) pudieran ver las fotos de la ropa sin tener que entrar a facebook o tener que enviarles un correo con las fotos a cientos de personas. Por este motivo mi novio me recomendó abrir un blog, a lo cual yo respondí: “Súper, porque no me lo haces tu?”. Y él, muy colaborador, se puso en la tarea no solo de hacerlo en ese momento, sino de actualizarlo después las veces que fue necesario puesto que yo no quería aprender a usarlo.

De repente, ayer estaba en Juan Valdez leyendo un libro (nueva costumbre que tengo para consentirme) y me dieron ganas de copiar en algún lado las frases que llamaban mi atención a medida que iba leyendo. Esto es algo que yo solía hacer en mi adolescencia en una agenda negra y grande que aun conservo, sin llenar ni la mitad de sus páginas. Me encantaba tener esta recopilación de frases o en ocasiones párrafos completos que en su momento me hicieron reír, llorar, pensar en alguien, entender emociones, en fin líneas con las que me sentí identificada de algún modo y que me gustaba leer de vez en cuando. Por un momento me dieron ganas de volver a salir con mi gran agenda todos los días y continuar la tarea de copiar todo lo que me gustara del libro que me estuviera leyendo en el momento, pero recordé la razón por la que había dejado de cargar con la agenda: -Pesa Mucho!

En ese entonces recordé que tenia un blog que algunos de mis amigos utilizan para escribir sobre las películas y libros que les gustan o simplemente de sus vidas y hoy me di a la tarea de borrar todo lo comercial de mi blog, quitarle el rosado que odio y no se porque lo tenia de fondo y empezar a copiar los retazos de algunos de los libros que leo.

Mientras estaba en la tarea de edición pensé que debería hacer una introducción donde explicara que todo lo que iba a aparecer aquí no era escrito por mí sino por escritores leídos por mí. Pero algo fue creciendo dentro de mí y pensé: -Al diablo! Aprovechare esta oportunidad para ver si logro soltarme y realizar de vez en cuando las “páginas matutinas” de las que habla Julia Cameron que no serán ni matutinas, ni diarias, pero será un avance para mí que nunca tuve la disciplina para continuarlas.

En fin, acabo de mirar el reloj del computador para darme cuenta que son las 3:40 A.m. así que copiare mis primeras líneas mañana.

Me despido de rapidez…

xoxo
Vivi G