¿Era quizás esta última cara la verdadera?
No. Todas aquellas caras eran verdaderas. No tenia, como los hipócritas, una cara verdadera y unas caras falsas. Tenia varias caras porque era joven y yo mismo no sabia quién era y quién quería ser.
La Broma - Milan Kundera
viernes, 26 de febrero de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario